Marc Hors
«Concibo la fotografía como un medio capaz de iluminar los rincones más profundos de la experiencia humana y ofrecer un espejo para que la sociedad se contemple a sí misma.»
Fotógrafo documental y narrador de historias, Marc se ha dedicado a capturar la esencia humana en sus retratos, explorando los matices sociales y culturales que rodean a las personas en las realidades colectivas que habitan. Su cámara nos invita a asomarnos a mundos que pueden parecer cercanos y, al mismo tiempo, desconocidos; vidas marcadas por los contextos económicos, sociales y políticos que los rodean. Así, Marc crea retratos llenos de sensibilidad, despertando curiosidad y reflexión sobre temas ambientales, derechos humanos y el cambio social. No busca ni impactar ni suavizar la realidad: su objetivo es ofrecer una ventana sincera, a través de la cual el espectador pueda vislumbrar, e incluso conectar, con la vida sentida de quienes están al otro lado de la imagen.
Nacido y criado en Barcelona en 1972, Marc ha trabajado como fotógrafo freelance desde 2003, lo cual le ha permitido vivir y trabajar en países de América Latina, Estados Unidos, España y Oriente Medio.
Entre sus logros destacan sus estudios de fotografía y técnicas de cuarto oscuro en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña, en Barcelona; su rol como director y promotor en la galería Atelier Güell, también en Barcelona; y su labor como profesor de arte en el proyecto Mi Cultura Art Project, en San Francisco. Además, ha trabajado como fotógrafo en la campaña Brady para la prevención del uso de armas en Estados Unidos y es fundador del proyecto Lirics of Sada, que promueve el intercambio cultural a través de la música original creada por músicos refugiados y artistas del Área de la Bahía de San Francisco.
En 2007, Marc se embarcó en un proyecto fotográfico de 5 años en busca de los valores naturales, sociales y culturales que caracterizan a los países del continente americano. Como medio de transporte, pero también como pasaporte multicultural, eligió la bicicleta. Empezó en Alaska y terminó en Puerto Williams, en la Antártida chilena, después de 5 años, 30.000 Kms. y 14 países.
Indira Urrutia, la esposa de Marc, de La Calera, Chile, se unió al proyecto en San Francisco, CA. Juntos expusieron el proyecto más de 400 veces a lo largo del viaje, hasta el presente, en escuelas, centros culturales y universidades para promover la solidaridad, la equidad, la participación y el respeto entre culturas vinculando lo aprendido de los comportamientos humanos, creencias y tradiciones con cuestiones ambientales y de derechos humanos.
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Al regresar a la Bahía de San Francisco, Marc e Indira sienten una profunda conmoción al ver las imágenes de refugiados abandonados en medio del Mediterráneo, en un éxodo masivo de personas que huyen de la guerra en Oriente Medio. Esas imágenes traen a la memoria experiencias vividas hace unos años con refugiados y migrantes en América Latina, y ahora los impulsan a viajar durante los próximos cuatro años a varios campos de refugiados en Grecia. De esta iniciativa humanitaria nace el proyecto fotográfico WAAR (We Are All Refugees), una serie de imágenes que revelan la humanidad esencial de aquellos que huyen de los horrores de la guerra y se ven obligados a adaptarse a nuevas culturas.
«Me di cuenta de que las imágenes, además de contar la historia de cada persona, son una forma clave de ayudarnos a vernos reflejados en los demás. Llamé al proyecto ‘Todos Somos Refugiados’ porque, de una manera u otra, todos compartimos cierta responsabilidad por lo que ocurre en este mundo, y los refugiados, como nosotros, tienen las mismas necesidades humanas: un hogar seguro, acceso a salud, educación abierta y un empleo digno. En pocas palabras, vivir con dignidad. Desde los primeros tiempos, nuestros antepasados comunes atravesaron montañas, praderas y ríos turbulentos en busca de una vida mejor. Parece que hoy hemos olvidado esa parte de nuestra historia compartida.»